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Gloria

Jugando a ser... ¿otra?

Jugando a ser... ¿otra?

Me llamo Laura y tengo veinticinco años.

 

También me llamo Nada Blue.

 

Desde hace dos años vivo con Jorge, mi novio.

Somos tan... diferentes. Es cierto que quizá yo pienso demasiado, analizo cada nimiedad, pero él es... tan... físico, tan... llano, tan...

 

Yo eso siempre lo he sabido, aunque quizá al principio esa envolvente sensación que surge cuando te enamoras  hacía que no le diera importancia, que lo tolerara sin problemas, que incluso llegara a considerarlo... gracioso.

 

Ahora ya no. Ya no sonrío condescendiente cuando nuestras opuestas mentalidades se enfrentan. Ahora... me enfado, me frustro, me siento decepcionada, incomprendida, perdida, triste... tan triste como cuando prevés el final de algo...

 

Últimamente discutimos mucho, sobre todo desde que me he convertido en Nada. Para él eso es el problema. Para mí... es algo mucho más profundo.

 

Me siento juzgada desde un nivel que no comparto.

Me pregunto cuáles son los cristales a través de los que Jorge me mira, me encantaría saber cuál es la percepción exacta que tiene de mí. Yo... ya no sé la que tengo de él.

 

A veces me siento atrapada, asfixiada y tengo miedo de no saber salir de aquí, de perder las alas, de conformarme y estancarme por una especie de lealtad cultivada durante demasiado tiempo. Cuando me meto en la ducha, cierro los ojos y dejo que el agua resbale tibia sobre mi espalda... allí  me permito fantasear con otra vida, una nueva, sin pasado ni compromisos, donde experimentar decenas de cosas nuevas, conocer decenas de personas nuevas y... crecer.

 

Otras veces me digo que tengo que bajar de las nubes y disfrutar de lo terrenal, que de qué me sirve soñar tanto, que las mentes inquietas acaban siendo las más infelices, que soy tonta, que dónde voy a encontrar otro chico que me quiera como Jorge, que me río mucho con él, que me siento a gusto cuando cada noche nos vamos juntos a la cama...

 

Quizá sólo es una mala racha...

 

No sé qué pensar...

 

No sé qué sentir...

4 comentarios

Benja -

Muy querida Laura:

Sé que no sabes nada de Jorge desde hace un par de días, me ha pedido que cuelgue una carta para tí en mi blog, puedes leerla ya. La dirección es:

benjamincastro.blogia.com

Un beso y ánimo.

Gloria -

Creo que "único" e "irrepetible" sí que será, Paloma, jaja.

Tengo esa sensación de premura de, a pesar de esa filosofía de vida que intento seguir de "disfrutar cada momento", querer que esto pase pronto.

¿Quizá hay experiencias que se disfrutan más a posteriori? ¿quizá hay experiencias que, aunque se disfrutan "durante", no nos damos cuenta de ello hasta que llegan, hasta que las estamos viviendo y no hay marcha atrás?

Un abrazo fuerte, Malo Rossi
*Te he estado viendo hoy otra vez y estás perfecto :)

Esto nos va a salir bien!

Laura -

Paloma, tienes razón, esta vez parece que no analizo... que me doy cuenta de que no puedo hacer un informe detallado de la situación a partir del cual procesar cuidadosamente la información, desde decenas de perspectivas, para luego realizar conjeturas sobre el paso a seguir.

O... ¿si estoy analizando todo el tiempo, cuando incluso en la paz de la ducha, las sirenas de los anhelos me pueden?

Ya lo tengo. Quizá... sí analizo, pero lo que no puedo hacer es racionalizar, adoptando el rol de un científico de bata blanca que, a partir de las evidencias empíricamente comprobables de un fenómeno, se dispone a tomar decisiones. Los sentimientos, las emociones, lo más subjetivo que encontramos en nosotros... están nublando mi razón.

Esta carencia de control me tiene descolocada, avatares de la vida...

De nuevo, en este meta-análisis de la situación, no sé qué pensar... (sonrisa amarga).

PALOMA -

Curiosamente, esta nueva Laura se plantea "No sé que sentir".
No analiza, aunque sería muy fácil animarle a que sienta. ¿Hay que sentir algo predeterminado ante cada experiencia?

Nada o Laura se abren hacia la experiencia que hay detrás de lo predeterminado.
Tal vez no encuentren lo que busquen pero se van definiendo.

Gloria, mucho ánimo el miércoles, será un momento único e irrepetible,de esos de los que se aprende enseñando.

Brindo por tí, por Laura y por Nada ( que lío )y por todos los demás.

Un besazo
Paloma