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Gloria

Y de repente, y por fin... luz

Y de repente, y por fin... luz

Dicen que... "después de la tormenta siempre llega la calma"

"después de un invierno malo... una buena primavera"

y tú te lo quieres creer, pero no se vive de palabras y si me apuras... tampoco se vive de hechos

se vive de ilusiones, se vive de EMOCIONES...

y de repente, cuando menos te lo esperas, ¡llegan!

y vienen pisando fuerte.

2 comentarios

Gloria -

Lola,

precioso lo que has escrito, de verdad. Aquí si que hay "nivel" del que me hablas, jeje.

Como dices, y es lo que más me ha gustado, las emocones... "pueden dejar la piel al descubierto"... y por eso hacernos mucho más vulnerables; pueden hacer que nos sintamos perdidos, tristes, desesperados o... extremadamente felices.

A veces, creemos que las emociones, imparables,no nos dejarán avanzar, que nos sumirán en un estado de aletargamiento del que no saldremos.

Ojalá fueran de algodón, pero... creo que las emociones más fuertes, las que te hacen más desdichado o las que te hacen más dichoso... nunca dejan indiferentes y nos provocan un vaivén que no podemos controlar...

Un beso!

Lola -

Hola Gloria,

Pisan fuerte las emociones. Tanto que traspasan los zapatos, nuestro caparazón, y dejan la piel al descubierto.

Pisan fuerte las emociones y nos pueden dejar tanta marca que no seamos capaces de reiniciar la marcha.

Pisan fuerte las emociones, tanto, que si no sabemos cómo esquivar el pisotón, podemos caer al suelo.

Pisan fuerte las emociones, por eso, debemos procurar que estén hechas de algodón, para que no nos hagan daño.