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Gloria

Inteligencia emocional

Inteligencia emocional

Llevaba tiempo sintiéndome atraída por "eso de la Inteligencia Emocional", así que... elegí un libro, "Inteligencia emocional para jóvenes" (Antonio Galindo) porque a simple vista me pareció bastante sencillo, "digestivo", jaja, práctico y, por ello, una buena aproximación al tema. 

La verdad es que, tras leerlo, no he cambiado de opinión.  De una manera concisa y directa... el autor llega al lector, ayudándose de ejemplos de la vida cotidiana (sobre los que, como bien advierte, "cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia") con los que nos sentimos, en muchos casos, reflejados.

Así que... ha conseguido lo que esperaba: picarme la curiosidad para seguir leyendo sobre esto (habrá que incluir lo de "ese tal" Goleman).

Nos habla, entre otras cosas, de lo siguiente:

-De las emociones básicas: ansiedad, tristeza, miedo, rabia, aburrimiento y... culpa ("la madre de las emociones", y en eso estoy de acuerdo).

-De cómo al nivel mental (pensamientos y creencias) le sigue el nivel emocional (emociones y sentimientos) y es esto lo que se traduce a un nivel físico (cuerpo y acciones). De ahí que, aunque nos parezca difícil de asimilar, las emociones... nos las creamos nosotros mismos, y no nos las causan otros, partiendo de aquello que nuestra mente produce en forma de pensamientos. Supongo que en ocasiones es complicado "culparnos" a nosotros mismos de algo negativo que estamos sintiendo y es por eso por lo que descargamos nuestra rabia en terceras personas, o en determinadas circunstancias y situaciones.

*De ahí que la amplitud de nuestro filtro mental ("amplitud de miras"), o de nuestra manera de "tomarnos las cosas" o de nuestro nivel de inteligencia emocional... repercuta en cómo percibimos las cosas y, en consecuencia, en lo que experimentamos emocionalmente y en la manera en la que actuamos.

-Pero lo que más me ha llamado la atención es lo que se dice sobre el ego y... dos de sus claves: la proyección y los sistemas de defensa.

"Proyectar quiere decir que, aquello que no te gusta de ti mismo, lo ves en otro. Por lo tanto, lo que percibes en otras personas así eres tú en alguna medida", "Lo que veo es un reflejo o pantalla que sale de mí", "Somos el patrón de medida de lo que percibimos".

También destacaría lo explicado sobre "las emociones a través de la sombra". Esa sombra hace referencia a una parte inconsciente de nosotros, a algo que mantenemos oculto, tras el ego, tras lo que mostramos a los demás.

"Sombra = proyección + emoción negativa", "Si hay emoción ante alguien, algo estás proyectando, algo tuyo quiere salir a la luz", "el mensaje de la sombra amplía la imagen que tenemos de nosotros", "La sombra no se destroza, no se borra, no se cambia; la sombra se integra...".

¿Es esto cierto? Hombre, está claro que no todas las personas sentimos igual, que no todas las personas despiertan los mismos sentimientos a sus iguales... y yo también me he preguntado muchas veces por qué sería esto y... la solución que se me venía a la cabeza era la de las diferentes personalidades con las que todos y cada uno de nosotros contamos. Según se razona en el libro, las diferentes emociones que nos provocan los demás: afinidad u odio, tienen muchísimo que ver con las proyecciones que hacemos sobre ellos y sombre nuestra "sombra".

Mediante un ejemplo se defiende que si alguien nos "cae mal" porque es, por ejemplo, egocéntrico y prepotente, nos produce esos sentimientos de rechazo porque, en el fondo... ¡nosotros lo somos! ¿es eso cierto?

Yo siempre he pensando que cuando alguien nos cae mal por la razón que sea es porque no "casa" con nuestra forma de ser, porque vemos actitudes en él que no nos gustan... pero... ¿podría llegarse a la conclusión de que a veces "repudiamos" en otro algo que se encuentra en nosotros mismos pero que no reconocemos?

Desde luego, desde luego... me ha dejado pensando.

"No se llega a la luz imaginando seres iluminados, sino reconociendo y traspasando las propias sombras."

(Jung)

13 comentarios

Gloria -

Alejandro,

estoy de acuerdo en lo que dices de los blog. Realmente... cuando yo escribo, en principio supongo que lo hago "para mí misma", porque me apetece o porque... a veces, el escribir los pensamientos... hace, de algún modo, que los puedas ver desde fuera, con perspectiva, y a mí eso me ayuda: expulsas lo que tienes.

Luego, como dices, existe una audiencia potencial rodeada de misterio... jeje, porque realmente yo no se si habrá muchos que lean mis palabras o si serán sólo los que me comentan.

Un beso!

Alejandro -

Hola Lola

Estás en lo cierto respecto lo de Gardner y sus inteligencias múltiples. La inteligencia emocional y la inteligencia intra e interpersonal es básicamente lo mismo.

Lo que yo cuestiono es cómo se reducen o simplifican ciertos temas. Aunque desde luego más vale algo reducido que nada.

Dado que veo que hay interés sobre el tema voy a recomendar tres libros sobre este tema.

Lo haré en la plataforma.. ah ... y no tengas reparos.. los blogs justamente buscan este tipo de intercambios. Por un lado es un diálogo entre Gloria y yo, por un lado es un diálogo entre todos. Cuando se escribe en un blog se escribe para uno mismo, pensando en toda la audiencia potencial.

Un saludo

Alejandro

Gloria -

Lola,

"a white light still and moving"

a mí también me encanta

Gloria -

Lola!!

Encantada de verte de nuevo en el blog...

Ayy, lo de mantener los pies en la tierra y no perderme en mi mundo interior, lleno de demasiadas cosas y demasiados sueños... lo tendré difícil, "será la edad", jaja.

Yo también creo que sobre algo para mí todavía tan difuso como la Inteligencia Emocional debería... ofrecerse "formación" (es que ni siquiera se si llamarlo así...); yo creo... que alguien tendría que ayudarnos a encontrar el rumbo... ¿quizá en la familia? pero para eso... los padres y madres deberían conocerse a sí mismos...

Un beso!

Gloria -

"Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte"

Alejandro, precioso el poema. Me quedo con esta parte, que nos habla de la abundante riqueza del camino, cuya meta es simplemente una excusa, algo que nos impulsa para avanzar.

"Los ideales son inalcanzables!, ja!!! eso se dice, pero... no acabamos de aceptarlo. Leía tu frase y venía muy a tono con lo que justo iba a colgar después, jeje.

Saludos!

Lola -

Hola Gloria y Alejandro,

Después de leer vuestros comentarios me da un poco de reparo participar en este tema.

Me han encantado vuestras referencias y reflexiones sobre la inteligencia emocional.

Yo siempre había relacinado esta inteligencia con las Multiple intelligences de Gardner, enmarcándola dentro la intrapersonal. Pero, ahora creo que son cosas distintas.

En cualquier caso, considero que la inteligencia emocional está fuera de la escuela y que debería ocupar un lugar importante dentro de ella.

Gloria, reflexionar "en exceso" y darle muchas vueltas a las cosas no es malo, siempre que tengas los pies en la tierra para no salirte de "este mundo" y perderte en el tuyo.

Ah! gracias por la frase de Jung sobre cómo llegar a la luz traspasando nuestras propias sombras ¿complicado, no?

Un saludo

Alejandro -

Hola

Creo que los poemas ya lo dicen todo.

El intento, el proceso...la experiencia... eso es lo que cuenta o va contando. Como el poema de Itaca de Kavafis.

El ideal es eso, ideal, y por supuesto, ja... inalcanzable. Si no no sería ideal. Pero es una aspiración interesante, al menos en términos de desarrollo.

Ah... y lo más interesante nunca lo encontrarás en los libros...lo que es un consuelo porque es imposible leerlos todos... ja ja.. ¿no?

Vamos siguiendo que aún queda y gracias por todo esto...

Un saludo

Alejandro

Gloria -

Hola Alejandro

Muy muy interesante todo lo que cuentas porque, “repasando” de algún modo tu evolución de concepciones a lo largo del tiempo muestras lo que yo ayer suponía: que a medida que avanzamos es posible que consideremos “ridículo”, “estrecho”, “incompleto” o “superficial” todo aquello que en un primer momento pudo deslumbrarnos.

Te agradezco mucho los libros y autores que has ido citando. Creo que, al explicarlos en su contexto y centrados en el tema que me interesa, me ayudarán más que cualquier bibliografía para ir comenzando, aunque se que cada uno debe seguir su propio ritmo, su propio camino, que las cosas van llegando...

A mí también me atrae mucho esa “parte emocional”. Me gustaría que llegara un día en el que... no que hubiera leído a todos los autores de referencia en la faz de la tierra, no que conociera todas las teorías, modelos o metáforas que intentan explicarnos la conjunción mente-emoción, pero si me gustaría llegar un día a ese “equilibrio cuerpo-mente” (perdona que suene tan comercial) que desde hace tiempo ansío y que presiento no llegará solo. Lo que me asusta es... lo que me ha asustado siempre: pensar demasiado, dar demasiadas vueltas a las cosas, analizar tanto que... llegue a perderme en mi mundo y desdeñe lo bueno de la vida que, casi siempre, son las cosas más simples.

Quizá ese camino de búsqueda de equilibrio me ayude no a reforzar mi tendencia a la reflexión, a la búsqueda de lo “ideal”, que casi siempre parece inalcanzable, sino a que sea más consciente de todo: de lo mental y de lo terrenal.

Gracias de nuevo.

Un saludo.

Alejandro -

Hola Gloria

Me encantaría correr pero me estoy disciplinando (con vosotros) en tratar de ir paso a paso, y no sé si lo estoy logrando, pero ya lo veremos.

Recuerdo allá por 1997 creo, un día, en Valencia, llegó al despacho Emilia Serra, la profesora con quien trabajaba entonces. Creo recordar que estaba también Juanjo Zacarés, otro profesor de su equipo, de nuestro equipo de psicología evolutiva. Acababa de llegar de Estados Unidos y traía un libro que decía que estaba muy bien: "Emotional Intelligence" de un tal Goleman. Ella estaba de lo más contenta con ese libro. A mi entonces me picó la curiosidad. Al poco tiempo se tradujo y fue todo un best seller. Más o menos por esa época yo empecé a interesarme por la Gestalt. Sobre todo lo hice para complementar mi formación académica y sobre todo, mi formación personal. Era un tipo (y sigo siéndolo) demasiado reflexivo, necesitaba, o eso pensaba yo, desarrollar mi parte emocional, ja... Con tres años tuve buena dosis de ello, y nunca lo agradeceré bastante. El modelo de la escuela donde hice el master era de Gestalt Integrativa, incluían otros enfoques como la Programación Neurolingüística, algo de Terapia Familiar, Análisis Transaccional, Bioenergética y lo mejor para mi, el propio modelo de Vicente Cuevas, el terapeuta director de formación. Éste había hecho bastantes viajes a Sudamérica a trabajar con chamanes e imagino que le influyeron mucho. El mejor taller que recuerdo se llamaba "Los caminos del Crecimiento". En él trabajábamos desde un enfoque mítico (y muy metafórico) cinco aproximaciones a la terapia: el camino del agricultor (de los sentidos, lo básico); el camino del comerciante (las emociones, la seducción); el camino del guerrero (la lógica, el orden, la disciplina, la estrategia); el camino del sacerdote (la vía del ritual, lo trascendente, el mito) y por último el más difícil, el camino del maestro (una integración de todos, marcado por un tema muy complejo, el más complejo de todos, el desapego). Qué bueno fue.

Esto es sólo una muestra del master. Recuerdo sesiones trabajando sólo con el cuerpo, mediante movimientos corporales, mediante sonidos, meditación, el trabajo con los sueños, las dramatizaciones, y por supuesto los dibujos. Recuerdo otros profesores como Loreta Cornejo y Eduardo de Grazia, especialmente recuerdo a Eduardo, era implacable, no te puedes imaginar cuánto.

Ésta era la época de la inteligencia emocional. Al mismo tiempo conocí porque vino a la Facultad de Psicología a trabajar una temporada a una de las personas que mejor ha trabajado el tema de las emociones para mi, un canadiense llamado Leslie Greenberg. Qué bueno, tiene un libro que se llama "facilitando el cambio emocional" que es una auténtica joya, si me acuerdo me lo llevaré hoy a clase. Tiene dos más, uno creo que se titula "Trabajar las emociones en Terapia", muy bueno también.

Comprenderás que con esto de fondo, leía lo de "inteligencia emocional" y me entraba la risa. Me parecía de una simplificación... Goleman al fin y al cabo explicaba la estructura biológica de las emociones, el funcionamiento del sistema límbico, y luego citaba algunas supuestas habilidades de inteligencia emocional: (Auto-conocimiento, Auto-regulación, Motivación, Empatía y Habilidades Sociales). Algo así, lo digo de memoria.

Para mi no tenía mucho que ofrecer y lo peor, no indicaba mucho acerca de cómo trabajarlas con alguien. Había mucho a nivel del QUÉ y poco al nivel del CÓMO, cosa bastante habitual.

Lee a Goleman, claro, pero lee también a Leslie Greenberg.

Lo curioso es que sin desdeñar el aspecto mítico y metafórico, son muy poderosos, poco después conocí a Tim Ingarfield y a John McWhirter y ahí la cosa aún se volvió más compleja. Un trabajo formal y sin renunciar para nada a la complejidad del tema. Fue la primera vez en la que aprendí a ir más allá de los contenidos (es lo que tiene lo mítico y metafórico, los contenidos enganchan mucho, son tan bonitos e interesantes)para estudiar los procesos en sí.

Desde ahí lo de Goleman ya se empequeñecía mucho más.

Con esto no quiero decir que no sea importante. Lo es, claro está. Y como bien dices, lo fundamental es que inicia un proceso de búsqueda o exploración. Desde ahí la labor de Goleman ha sido muy importante.

Por cierto hay un libro de Goleman que a mí siempre me ha resultado muy interesante, mucho más que el de inteligencia emocional. De hecho hay mucha más inteligencia emocional en ese libro que en todo el libro de inteligencia emocional. Se titula (y tiene que ver con todo lo que hablábamos): "El punto ciego". Una de las cosas que más me gusta sobre ese libro es el prólogo. Cita una entrevista con uno de mis autores favoritos: "Gregory Bateson", que no tiene desperdicio. Bateson estaba avanzado a su época, creo que nadie terminaba de comprenderle, ni siquiera ahora, ja... Bateson hacía una lectura centrada en el análisis de pautas y procesos, no en el contenido, por eso era tan difícil de seguir. Hablaba sobre todo de tratar de captar la "pauta que conecta", la pauta que hace una diferencia con las direncias. Una diferencia que marca la diferencia... aquí hay más inteligencia emocional que en todo lo que he dicho antes...

Gracias por evocarme todo esto, hacía tiempo que no pensaba en mi formación Gestáltica, que desde luego fue muy importante para mi.

Un saludo

Alejandro

Gloria -

Hola de nuevo!

He estado leyendo los comentarios de blog entre Laura y Tim Ingarfield (con quien estás preparando el curso de Especialización en “Aprendizaje Experiencial”, no? Estoy atenta, jaja, y me parece realmente interesante, ojalá más adelante). Gracias por recomendármelo.

Destacar dos cosas:

Me hace gracia lo que Tim comenta sobre “no creo que a Mayer y otros le hubiera hecho mucha gracia convertirse en Goleman...”, de lo que deduzco que el famoso Goleman (ya lo había mencionado yo en el comentario) se ha llevado posiblemente las medallas de otro, como en muchas ocasiones de la vida suele pasar. Parece ser que ha hecho algo que el primero no hizo: “crear un produce de Inteligencia Emocional vendible”. Vaya pena...
Esto me lleva a que a lo mejor yo estoy eclipsada por lo que he leído sobre este tema de un autor concreto y... bueno, tampoco es que sea negativo, porque este primer libro, da igual lo “malo” o lo “bueno” que pueda ser, me ha llevado a interesarme más y a tener una visión general (no se hasta qué punto acertada o fidedigna). Pero creo que... si es cierto que mi interés por la inteligencia emocional me lleva a indagar más y más... probablemente en siete meses, en un par de años o en diez, sonría al recordar mi ingenuidad de percepción en este preciso momento. Pero... es ley de vida, y es señal de que avanzamos, de que aprendemos.

Sobre la metáfora darwiniana de Tim, de que “sólo las ideas de lo más aptos o adaptados llegan a reproducirse”, a perdurar, y no necesariamente los más útiles y serviciales y lo que comenta Laura de que “gracias a los blogs, todas las ideas se reproducen y hasta llegan a tener mucha descendencia” decir que... de algún modo estoy de acuerdo con ambos.
Aunque injusto, no creo que aquello que más “éxito” tenga y que por ello más boletos tenga para seguir en boga, sea siempre lo mejor, lo más razonable, lo más inteligente, lo más bueno, lo más útil... Siempre existirán “impostores” o “impostados” (se que esto no existe! ja) que hagan que cosas menos meritorias se mantengan, se reproduzcan y crezcan.
Sobre lo que dice Laura, sólo decir que... al menos para mí, y gracias a los blogs, mis ideas están saliendo a la luz, están tomando forma y... están aumentando. Algunas serán más productivas, otras menos, algunas me provocarán mayor interés y ganas de seguir, a otras las dejaré por el camino pero... creo que todas ellas me están ayudando a crecer.

Saludos!!




Gloria -

Bueno, bueno, parece que siempre me llegan las cosas a punto!
Me preguntaba por Kegan y llegó Kegan, me preguntaba sobre la inteligencia emocional y... ese “regalo” navideño que nos tienes preparado parece que está relacionado. Qué afortunada! jaja.

Hablas, sobre tu formación en Gestalt, de perspectiva psicodinámica y humanista: ¿te refieres a un acercamiento centrado en el hombre y en los diferentes “altibajos” psicológicos que este sufre?

“Mecanismos de defensa” y “satisfacción de necesidades”. Ambos conceptos me llaman mucho la atención. Seguiré leyendo.

Sí, sí, sobre lo que dices de la inquietante sombra... es lo que justo llegué a creer entender, que nuestra sombra “disminuye” a medida que nuestra conciencia va creciendo, que somos más conocedores de lo que somos: con nuestros más y nuestros menos, con nuestras virtudes y defectos. Al fin y al cabo... eso es lo que significa “Inteligencia Emocional”, ¿no? Ser capaces no de ser más “ideales” emocionalmente, sino de ser más conscientes de lo que somos y tenemos, ser capaces de aceptarlo y reconocerlo para, a partir de ahí, si voluntariamente lo decidimos, intentar cambiar aquello que no nos agrada.

Hablas de que hay enfoques menos metafóricos, ¿cómo se explicaría desde estos enfoques el concepto de “sombra”? La verdad es que a mí, en principio, me ha ayudado esa relación establecida para entender mejor lo que se proponía, quizá una manera de “personificar” un algo muy abstracto. Sin duda, creo que... a mayor conocimiento sobre un tema más fácil será dejar atrás las metáforas para llamar a las cosas por su nombre sin ir en detrimento de la buena comprensión.
Jung y la sombra, investigaré.

Sobre el ejercicio que hoy hemos realizado en clase... madre mía, Alejandro, cuando lees algo que te impacta parece que lo buscas o... que lo encuentras, en todas partes, y ahora ando algo obsesionada con esto de las proyecciones...! me acechan, están en todas partes. ¿Optaré por cerrar la boca y parar mis pensamientos? J Sí que parece que hablemos de nosotros mismos, sí...

Un saludo para el que llevaba un jersey de inteligencia emocional, ja!!

Ah! Y gracias de nuevo porque... ver un largo comentario, me encanta!! Y más cuando tiene miga.

Alejandro -

Hola otra vez

Creo que te interesaría leer esto...

https://www.blogger.com/comment.g?blogID=877328614322464542&postID=3120560032764486842

Alejandro -

Hola

Buena anticipación. El tema de las emociones y su gestión es fundamental en el desarrollo, sobre todo cuando se integra con el desarrollo social, moral, cognitivo, con el desarrollo en general. Las dos tareas que estoy preparando para estas navidades tienen que ver con esto.

Acertada cita de Jung para concluir el tema de la sombra. Hace unos años me formé en Master de 3 años de Terapia Gestalt. En él trabajamos muchos de estos temas, desde una perspectiva psicodinámica y humanista. Siempre he encontrado interesantes los mecanismos de defensa (la proyección entre ellos, pero sin olvidar la represión, la desviación, la confluencia, la introyección, etc...) La gestalt procede del psicoanálisis, de ahí que coge algunos temas psicoanalíticos y los desarrolla o elabora. Por ejemplo todo esto suele estar asociado al ciclo de satisfacción de necesidades. Hace unos años trabajé este tema en un curso de verano en Magisterio, centrado en el tema de las emociones.

El problema que le veo a estos acercamientos, con un poco de perspectiva, es que utilizan un modelado metafórico a la hora de describir los fenómenos de los que se ocupan. A lo mejor no es tan evidente con el ciclo de satisfacción de necesidades, pero sí desde luego con muchos de los modelos de Jung, desde luego interesantes.

La Sombra es una interesante e inquietante metáfora. Como ya sabrás, al final todo depende del desarrollo de la conciencia. A mayor conciencia, menor sombra, o al menos más sutil es ésta.

Ahora me gustan más otros modelos que tratan de describir los fenómenos psicológicos sin necesidad de aludir a metáforas para describirlos. El problema de muchos modelos psicodinámicos además es que generalizan mucho, no incluyen muchos factores que podrían también estar influyendo.

Aún así, reconozco mi fascinación cuando leo algún texto jungiano. Su capacidad evocadora es muy buena, para lo malo y para lo malo. Por cierto hay varios libros sobre la sombra publicados en Kairós.

Ah me preguntaba cuánto había de proyección en lo que habéis escrito hoy algunos sobre vuestros compañeros, ja... puede que sí, puede que no. Igualmente cuando analizabais el caso, en cierta manera es imposible no proyectarse.

La proyección tiene mucho que ver con la dinámica sujeto-objeto. La proyección va desde el sujeto al objeto. La introyección va desde el objeto al sujeto. Lo importante al final, no es tanto si proyectamos o introyectamos, sino si somos consciente de ello. Eso exige objetivar el proceso (no sólo el contenido, las proyecciones y las introyecciones en sí).

Es un tema complejo e interesante, ¿no?

Cuando hablamos de algo, generalmente hablamos de nosotros mismos.

Un saludo, pirata

Alejandro