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Gloria

Carta

Carta

Me llamo Laura.

Mi último año ha estado cargadito.

Hace poco me planteaban, a grandes rasgos, lo siguiente:

“Estás a punto de casarte con el chico con el que llevas años cuando aparece otro que te llama la atención, bastante. ¿Qué haces, sigues adelante con esa vida de certezas junto a esa persona que ya pareces conocer completamente y a quien amas o te lanzas al vacío, abandonándolo todo arrastrada por esa nueva atracción?”

Rápido, quizá demasiado (porque las cosas no son tan simples como parecen, bien lo sé yo) me decanté por lo segundo, pues lo que podríamos llamar un fobia a experimentar la sensación de asfixia, trampa o cárcel personal me lleva persiguiendo un tiempo.

Más tarde, me di cuenta de que la metáfora planteada por mi “amigo” se quedaba “corta”: por difícil que fuera la elección... ésta al menos estaba compuesta de dos opciones reales, palpables, físicas (¡dos hombres, ni más ni menos!). ¿Y qué si la elección estuviera entre tu amante y devoto novio de años y la más gris incertidumbre? ¿Y qué si te estuvieras debatiendo entre la seguridad de una relación bien cultivada y la inexistencia cercana de cualquier tipo de vínculo amoroso? ¿No es esto más complejo...? ¿No se usa a diario la “intercambiabilidad” a la hora de transitar por las relaciones? “¡Pero mira qué eres tonta Laura...! ¡dejarle porque... ya no sientes exactamente lo mismo...! si todavía hubieras conocido a alguien mejor bueno, Laura, pero así...”. Esto nadie me lo dijo. No se atrevían. Les habría fulminado. Sin embargo, probablemente algunos lo pensaron, porque a algunos se lo oí decir aplicado a situaciones similares...

En fin... que a Jorge, finalmente, le dejé, por mal que lo pasara. A curarse.

Pero tras lo de Jorge vinieron... “otros”... y yo... por mucho que me las quisiera dar de “moderna”... aún no concebía la poligamia como posibilidad (“tu amor, si es verdadero amor, se lo darás sólo a uno; no porque es lo que debas, sino porque es así como es, indefectible e inevitablemente, cuando tienes la fortuna de encontrarlo”). ¿Limitaciones? Sí. ¿Perjudiciales? Tal vez. ¿Modificables? Puede ser.

En fin... llevaba tiempo sin escribir, y aunque entre las explicaciones que hoy le intentaba dar (y me intentaba dar) a otro habitante de la virtualidad se encontraban algunas como la... pereza, la dedicación a otras actividades o la “falta de inspiración” (algo de eso había)... al cabo del rato me he dado cuenta de que también había algo de... vergüenza.

-          ¿Vergüenza a estas alturas?

-          Sí, a estas alturas. Precisamente a estas alturas.

¿No me había desnudado ya cuando en esa ducha, sin pudores, dejaba que todos vieran como intentaba, torpemente, que el agua sobre la espalda borrara las marcas de la impotencia? ¿No me había destapado ya cuando confesaba mis más íntimas miserias  tras una situación que me dejó tocada?

Igual no. Igual no demasiado. O igual estaba abrigada por un contexto que parecía facilitarme las cosas, por un motivo que daba sentido a esos escritos que ahora no sé bien que eran: si confesiones, si llamadas, si intentos de búsqueda...

Ahora... ¿ya estoy fuera de ese contexto que comenzó como algo con límites formales y cada vez fue desvirtuándose más?

Pero... qué ironía... ¿no me doy cuenta de que esa formalidad que comenzó por dar razón a mis expediciones en la red dejó de serlo hace mucho? ¿Qué pasa, que ahora llega una etapa nueva, que me produce, aunque gran ilusión, ciertos temores e insomnio y ya no puedo pertenecer a la otra? ¿Estoy en tierra de nadie? ¿O es que ya he elegido otra tierra desde la que ya no tiene sentido escribir?

¿Con quién me caso? Pero... ¿me caso? Si es que... ¡yo no me quiero casar! Los dos tienen... ¡agh!

-          Laura... está claro, tu problema digo... ya lo decía él...

Aún oigo su voz, normalmente aterciopalada pero teñida entonces por la crispación...

-          “Analiza, analiza, analiza...”

8 comentarios

David -

Gloria, dedícale esta canción a Laura de mi parte, y dile que tenga por seguro que alguien habrá al otro lado de la oscuridad:

http://open.spotify.com/track/1dKuabtx5tokrUeNAM5l33

Un beso, para las dos.

Huella digital -

Ajá, Gloria, metáfora de Laura o ¿es al revés?

Tranquila, las oportunidades no se menguan cuando existe todo el tiempo del mundo para jugar a las matrioskas.

No importan los nombres que nos pongamos, ni los hombres, ni las bodas, ni el amor (es un decir); importa saber que eres capaz de avanzar hacia donde quieres, como tú quieres y acompañándote de quien tú decides que lo haga. Y ahí podemos ampliar para que quepan muchas cosas, muchas personas y tantos personajes definiendo poco a poco su identidad cómo tu grado de incertidumbre te permita.

Las elecciones refuerzan... ¿el qué? Cuando lo descubras me lo cuentas o cuando tu esperanza se vea satisfecha por la "feliz decisión". Cuando decides avanzas en una dirección discriminando otras y puede parecer que sin decidir un camino te estancas. Pero qué ocurre si estás en el desierto, dónde ubicas el camino. Si avanzas por un camino que no lo es (aparentemente) o cuyo tránsito es muy escaso ¿nos hemos equivocado? ¿por qué? ¿cómo saber si acertamos al elegir? ¿qué es acertar?

Avanzar, esa sensación interior y no los pasos que damos por la elección, avanzar en lo que pensamos que nos desarrolla abandonando lo que no nos permite crecer, puede ser que sea acertar. Suponiendo que alguna vez acertemos en algo ;)

Un abrazo flexible, poligamias al margen (de ideas y de personas, eh!)

Gloria -

Uyuyuy…

“Huella Digital”, tú me has descolocado más que “Anónimo”… interesante! Ja!

Siento haber tardado en escribir, porque igual he menguado mis oportunidades para proseguir este diálogo y, así, seguir hipotetizando acerca de tu identidad….

Tras confesar que Laura, en esta ocasión, no hablaba de hombres, ni de bodas, ni de “amor” (al menos en el sentido más tradicional que se le otorga al término), sino que jugaba usando una metáfora dentro de otra (¿metametáfora? :P debe ser que se siente a gusto “desnudándose” así), también tengo que confesar que, a pesar de ello, puede sentirse escuchada y, de algún modo “respondida” con tus comentarios (¿será que ella también busca metáforas? ¿será que tú, Huella Digital, también te parapetas tras ellas?).

“Cuantas menos limitaciones nos pongamos, mejor. Cuantas más elecciones hagamos para ampliar y no para reducir, mejor”… me quedo con esto, sin duda, pero me quedo con esto espero que más allá de las palabras, para aplicarlo: no me gustan los límites, parece que cada vez me gustan más (aunque me hagan sentir “incómoda”, no lo niego) las elecciones, quizá porque voy viendo que salgo algo reforzada (o porque espero que así ocurra).

Un abrazo y muchas gracias por tu ofrecimiento, flexible polígam@.

Huella digital -

¡Ah, Laura!

Te echábamos de menos a ti y a tu historia.

¿Por qué te ves obligada a elegir entre hombres?, ¿por qué a casarte o no?, ¿por qué a comparar personas?

¿Y si eligieras amar? Amar a cada persona en un tipo de relación distinta, analizando la relación y no tanto la persona. "Amor verdadero"...¿Qué es eso? Siempre puede ser verdadera una relación sincera con el amor que cada uno pueda o quiera aportar a ella. Sin discriminar a ninguna persona que creas merecedora de tu amor.

¿Poligamia? Todos somos polígamos; amamos a varias personas simultáneamente estableciendo distintos tipos de relaciones donde el amor al otro es importante. Establecemos distintos grados de implicación con el otro, de protección del otro, de proyectos con el otro, de crecimiento junto al otro,...

¿Ocurrirá que sólo uno de esos otros será la pareja, el "devoto novio" que tú nombras? Puede que sí... o puede que no. Creo que nunca he entrado (y espero no hacerlo) en esa categoría de "devoto novio" pero he amado y amo con intensidad. Y esa relación que se establece con el otro en la que media el amor es la que me importa. Cuantas menos limitaciones nos pongamos, mejor. Cuantas más elecciones hagamos para ampliar y no para reducir, mejor. Lo haces con el blog, Laura, amplias horizontes, desvirtúas límites formales, vences la vergüenza, te duchas sin ropa (como hacemos todos ¿no?). Lo haces en el blog y ¿te vas a limitar en la vida real?

¡Ama Laura! aunque a veces no puedas evitar analizar, analizar, analizar,... y cuenta conmigo (tengo un concepto de la poligamia muy, muy elástico ;)

Un abrazo,
Huella digital

Gloria -

Hola Carmenchu,

no te creas… Laura también se sentía triste cuando no escribía, y se sentía triste porque quizá no tenía cosas sobre las que escribir, no encontraba una razón o no se encontraba con las ganas suficientes.

Con este despertar, que tu calificas de “lindo” (me gusta la palabra) y que como tal fue experimentado, quizá se “reabre” un espacio donde tanto surgió hace tiempo, ojalá!

Posibilidades: creo que es algo que define muy bien lo que los blogs (ha sido un verdadero placer participar en ellos y poder aportar algo de mi experiencia a tu investigación :) ) pueden ofrecernos. Viviendo en ellos, con ellos y, a veces a través de ellos… creo podemos ir descubriéndolas.

Un fuerte abrazo e… ilusión!

Laura -

Hola Anónimo,

ay qué ver cuántas cosas pueden tener más contenido, y sobre todo más sentido, que muchas de las tareas académicas (y para muchos, por ende, “serias” y “formales”, como bien señalas) que, a lo largo de nuestro recorrido por las aulas, nos han encomendado.

Yo he descubierto en el blog una vía “de escape” (o de lo contrario: de encuentro) en la que lo real y lo que no lo es, lo más serio y normalmente mostrado y lo más privado y escondido, pueden encontrarse dando lugar a un proyecto / una proyección de lo más enriquecedores.

Un abrazo más de parte de uno de tantos personajes…

Carmenchu -

Siento tristeza, cuando la gente abandona los blog, porque no dejan de ser espacios creativos donde compartir y leer a sus autores. Lugares donde crear conocimiento.

También siento alegría cuando despiertan, cuando la publicidad deja de ocuparlos y se manifiestan las letras, las ideas, los sueños, los miedos , tantas y tantas posibilidades

Resumiendo este proceso en una frase:

" Las ilusiones son lo único que nos pertenece "

Es de la peli que me vi este fin de semana, un guión espectacular, sus autores. Me impacto de ella la forma de amarse de los protagonitas, la integridad ...ect

> ( cine argentino ).Subí algo a mi blog, por ello,...

Muchas gracias por tu ayuda en mi investigación. Mi ilusión es poder plasmar este sentimiento de agradecimiento en todos los blogs que forman parte de ella, ya que ese es el origen de la misma. ¡ Ojala pueda plasmarlo… ¡

Ánimo con ese despertar tan lindo ;-)

Un beso

Anonimo (de momento) -

Hola

Hay blogs personales, blogs académicos, blogs profesionales, blogs mixtos y blogs ficticios (si es que todos no lo son).

En todos, el que escribe se manifiesta, se proyecta. Es inevitable, imposible no hacerlo.

A mi, este relato ficticio me encanta. Tiene mucho más contenido que cualquier texto académico, formal y serio. Me despierta el interés, me da que pensar, me genera conexiones personales y profesionales, sobre todo personales. Lo que me pasa, es que a veces están muy unidas.

Sólo quería decir que me ha gustado reencontrarme con un personaje al que creía olvidado. Veo que no lo está y me alegro.

Ah... el personaje no es necesariamente Laura, ni Nada, ni Blue.

Todos somos personajes.

Sobre el contenido me gustaría escribir otro día, ahora no puedo.

Un saludo virtual

Anónimo (virtual también)