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Gloria

Para tener presente

Para tener presente

¿Quién soy? ¿Adónde voy? ¿Con quién?

Tres desafíos, tres caminos, tres preguntas para contestar en ese riguroso orden.

Para evitar la tentación de dejar que sea quien está conmigo el que termine decidiendo adónde voy.

Para evitar caer en el error de definir quién soy a partir de quien me acompaña.

Para no pretender definir mi rumbo desde lo que veo del tuyo.

Para no permitir que nadie quiera definirme en función del rumbo que elijo y mucho menos confundir lo que soy con esta parte del camino que voy recorriendo.

Jorge Bucay (2008)

4 comentarios

Benja -

Como ya he escrito en tu último post, a veces encontraremos el camino, a veces nos aproximaremos a descubrir quienes somos, a veces estaremos más cerca de la conformidad de lo que queremos, a veces, en los dobles caminos elegiremos y de qué sirve mirar atrás.

Nunca mires para atrás a ver si Medusa va a estar detrás de tí y la vas a mirar a los ojos y convertirte en piedra, piensa que lo que elijas seguramente, antes o después de algo te salvará. Y si no es así otro camino vendrá...

Ay la vida, la vida...

Este señor Bucay, es que tiene palabras para todo...

Un abrazo muy fuerte.

Gloria -

David, David… por ser fiel a la hora de citar (ahora pienso: “¡pero qué tontería!”), pero no porque le diera un valor específico, incluía en el fragmento de Bucay lo de “riguroso orden”.
Las tres premisas que en ese momento de tensión-activación-cuestionamiento me llamaron tanto la atención van unidas, pudiendo sucederse simultáneamente (o no…) y significando mucho más de lo que a primera vista puede parecer, al menos desde mi punto de vista.
Es curioso cómo en ocasiones podemos escarbar tanto a partir de pequeños acontecimientos, fugaces lecturas o insignificantes guiños por parte de otros… Eso me pasó a mí el día que leía a Bucay…

Carmen, ¡una alegría que escribas! Gracias por la bienvenida.
Desde luego, tenías razón: época de reencuentro, no sólo con otros, sino también “de los sí mismos”… Ay… ¿dejaremos alguna vez de darle vueltas? ¿querríamos/podríamos hacerlo? Siguiendo con lo que dices, me estoy dando cuenta últimamente de cómo afecta la manera en que me estoy mirando/remirando, considerando/ reconsiderándome a mí misma a mi relación con los demás. A veces siento que puedo no cumplir las expectativas, a veces pienso que me estoy portando mal, a veces me da rabia darme cuenta de que ya no les veo como les veía, que me alejo… Nosotros, las relaciones con nosotros mismos y las relaciones que establecemos con los demás, como bien apuntabas… Aiss… en fin… jaja.
Ojalá pronto pueda optar por lo etéreo, aparcando lo terrenal para unirme a vosotras, sirena. Sería un verdadero placer.

Un fuerte abrazo para los dos.

Carmen -

¡Hola Gloria y David!

Época de reencuentros de los sí mismos.

..."estricto orden"... no lo creo; no creo que se trate de establecer secuencias rígidamente ordenadas de preguntas y sus correspondientes respuestas. Pienso que más bien puede tratarse de entender que mientras no investiguemos en nuestro "mí mismo" es difícil empezar a establecer las relaciones con el "sí mismo" de los otros y saber cómo quieres avanzar y hacia dónde.

Es un proceso largo porque es evolutivo: si quieres avanzar entiendo que no se permanece por mucho tiempo en un "sí mismo" absolutamente definido y a medida que lo construimos también vamos cambiando la forma en que nos relacionamos con el otro y cómo nuestra relación establece a su vez otro tipo de relaciones.

Cambia nuestro sí mismo, la relación que establece con el sí mismo del otro y la relación que relaciona la forma de relacionarnos. Creo.

Mi "mí mismo" está encantado de saludar a vuestros "sí mismos" :D)

¡Bienvenidos al curso!

Carmen

David -

Me pregunto, ¿se refiere Bucay más a que la conclusión de una pregunta no debe servir para responder las restantes, o a que hay que seguir un estricto orden en el abordaje de éstas?

Me pregunto por qué te inclinas.