La botella gira y el ritmo cambia
En términos generales, a la gente le gusta la estabilidad. Parece que con las cosas bien claritas y conocidas nos sentimos seguros.
Los cambios... ¿asustan?
A algunos mucho, a otros no tanto. Pero lo que si es cierto es que nos exigen una tensión mental (que a veces se traduce en física) que nos saca de la rutina, de la calma, del día a día ...
Es curioso, por otra parte, cómo podemos afrontar grandes acontecimientos con más calma de la que hubiéramos previsto y como sin embargo, otros insignificantes, nimios, despreciables... nos hacen dar un vuelco. Esa pequeñísima preocupación que se te instala en la cabeza y te mantiene absorta, puede llegar a hacer que te des cuenta de "cuán bien" te movías en tu fluída realidad.
2 comentarios
Gloria -
me encanta que escribas. Ya estamos ahora, coincidentes en el tiempo, las dos con nuestro blog. Quizá ya no necesitemos inmiscuirnos en espacios digitales de otros, o... quizá sí, jeje, porque eso es precisamente lo que creo que da sentido a todo esto.
Tienes razón, ya no soy la misma, supongo que... el pasar del tiempo hace que nunca seamos iguales, que... como pasa con el conocimiento en esta era digital... estemos en constante cambio. Pero... sí, da tranquilidad saber que hay cosas que no se borrarán y que irán siempre con nosotros.
Creo que este nuevo proyecto, como bien dices, también nos traerá "cosas importantes". Sigamos ese ritmo aunque no sepamos bien quien lo marca. Cuando salgamos de esto... también seremos nuevas.
Un abrazo!
Paloma -
A veces, el cambio de ritmo no es más que un efecto, un contraste. ¿Quién marca el ritmo de las cosas importantes?
Nos espera un proyecto interesante o al menos así me lo planteo, una "Segunda vida".
Besitos.
Paloma