Bien tocada
Hoy no he salido a gusto de la sesión de Habilidades Sociales. He estado dando muchas vueltas acerca de cómo describir mi estado, pero finalmente me ha salido esto; no quiero profundizar más porque supondría entrar al trapo en un tema complicado: lo que yo percibo como satisfactorio – insatisfactorio, lo que me motiva y me hace sentir bien o mal, lo que sé gestionar y lo que no sé gestionar, o mejo dicho, lo que me resulta incómodo gestionar...
Es por eso que me refiero a emociones, completamente irracionales, para no tener que dar una explicación lógica y plausible de ellas, para frenar, antes de que lleguen (si es que lo hacen) cualquier tipo de cuestionamientos externos.
En primer lugar... he llegado tarde, así que... ese factor, unido a mi malestar físico general, ha hecho que me mantuviera, por completo, como observadora de lo que allí ocurría. Si observo... ¿estoy participando o no estoy participando? Quizá es un tema algo manido, pero... aún observando, sin emitir palabra... ¿no estoy participando? ¿no estoy influyendo en el resto? ¿no pueden estar los silencios cargados de significado? ¿o la mirada? ¿o la posición corporal? ¿o los gestos escondidos...? Mi presencia allí, aparentemente al margen, ¿ha cambiado algo? ¿ha movido algún resorte? ¿ha dado confianza a algunos y restado confianza a otros...? Los que estábamos allí, sentados en posición de óvalo, y no hablábamos... ¿qué rol estábamos jugando? ¿de qué manera movíamos, si es que lo hacíamos, al grupo...?
Aún en silencio, o mejor dicho, debido a que me he mantenido en silencio, a que me he centrado por completo en lo que los demás emitían, y por supuesto no sólo verbalmente, a que no estaba construyendo mentalmente el discurso de lo que podría haber dicho en un momento o en el otro, creo que me he topado con ciertos descubrimientos.
- Me puede mucho la afiliación.
Ha habido momentos en los que me he sentido realmente violenta. Quizá es que hoy tenía la perspectiva trocada, quizá es que me he tomado las cosas “más a pecho” de lo que realmente han sido... y por una parte... ojalá haya sido así. Quizá mañana lo vea manera diferente, pero como esto lo escribo ahora, aún tocada, plasmo la sensación primigenia, la repentina y arrolladora.
He visto problemas graves de comunicación: personas que no escuchaban, o que no entendían, o que no querían entender y sólo entendían lo que ellos proponían; personas que reaccionaban más a los otros (a la persona) que a lo que estos otros proponían (los argumentos).
He visto choques tremendos de motivaciones, y aquello parecía pasearse por un zoo en el que el pingüino poco tiene que ver con el camello y el camello poco tiene que ver con la serpiente. Creo que algunos querían que los alumnos y alumnas de Educación Física se lo pasaran bien, haciendo unas actividades vistosas y divertidas; creo que otros buscaban que esos alumnos se llevaran algo más que un rato agradable; creo que otros iban más allá y querían llevarse algo ellos mismos... ¿Qué pasa entonces en un contexto así? ¿Qué la motivación que más adeptos reúna puede al resto y se lleva el gato al agua? ¿Qué la presión ejercida por el que sea el grupo mayoritario deja en segundo plano las otras pretensiones?
Y allí estaba yo: pasándolo mal porque me podía el sentimiento de “sentirme a gusto”, de que el grupo estuviera cohesionado, y me daba rabia creer ver una rencilla que iba más allá de lo aparente... Y no es que no me guste el conflicto, cuando este supone choques que a la larga pueden enriquecer. En realidad... es que no puedo concretar si lo que yo he percibido era conflicto o no... pero las medias sonrisas entre los cómplices (esa es otra: ¿quién es cómplice de quién? ¿quién tiene el derecho de ser cómplice? ¿se es cómplice porque se está escuchando al otro y se está de acuerdo en lo que dice o por qué es mejor no complicarse la vida y asentir sin entender a aquel que, en contextos extra-académicos nos resulta agradable?), los movimientos de cabeza que decían “esta no tiene ni idea de lo que dice”, las defensas a los argumentos de otro que no tenían ni pies ni cabeza... no me han gustado. Quizá porque implicaban a personas a las que aprecio, quizá porque en el contexto en el que nos encontrábamos, diferente al que con ellas comparto, las veía a través de otra lente. Y yo no sabía qué hacer... porque todo eso me condicionaba, porque, la que ahora he descubierto que estaba priorizando, búsqueda involuntaria de la afiliación, ganaba posiciones a las demás motivaciones...(¿lo que sentía por lo que pensaba?, ¿el respeto por el derecho?) y yo me sentía algo asfixiada.
- No sé, con certeza, qué es lo que espero del programa de Habilidades Sociales.
Y no me refiero a lo que espero que finalmente programemos como grupo, no hablo de temática y de actividades, no hablo de lo que ocurrirá en la implementación de la sesión... Hablo de que aún identifico de forma clara lo que yo quiero que sea este proceso, para mí...
En fin... no sé... estoy un poco confundida. Al fin y al cabo, quizá esto sólo sea una actividad más, la fase final a cubrir de una asignatura... ¿no?
¿Vale la pena darle tantas vueltas...?
12 comentarios
Gloria -
Me ha encantado lo que dices de "no renunciar" y de la posibilidad de profundizar en aquellas ocasiones en las que los límites impiden extenderse...
Parece que no... pero creo que las experiencias de los últimos días, van forjando una nueva manera de enfrentarse a las vicisitudes, a los avatares de la vida, decían los personajes de "Segunda Vida"...
Un abrazo.
Carmen -
¡Suerte!
Carmen
Gloria -
Qué alegría tan grande que escribas aquí... y más si lo haces de este modo: entrada triunfal, la llamaría yo :)
Siguiendo lo que acontece en la palestra del sistema educativo actual... hablas de mayorías cuantitativas y de minorías cualitativas, y de cómo las minorías, asumiendo la existencia de obstáculos (qué sabio lo de reconocer y no negar las dificultades), se proponen no dejarse amilanar y seguir adelante.
¿Sabes? Desde mi papel de observadora tuve el placer de toparme con una situación similar en clase de Habilidades Sociales, sobre todo en la primera sesión. Lo paradójico es que mi reacción primera no fue la de satisfacción por percatarme de la existencia de reductos que siguen luchando, sino que lo que me embargó fue una sensación de rabia y frustración (sí, frustración en mayúsculas, como mencionabas).
Quizá porque no me gustó esa democracia que estaba surgiendo, quizá porque no sabía cómo gestionar los sentimientos encontrados que aparecían cuando dos partes diferentes, pero también parecidas, de lo que tengo dentro, se enfrentaban. Y es que tienes razón, lo que veía no me gustaba...
¿Dónde nos movemos cada uno? Si te soy sincera no sé si pertenezco, estrictamente y siempre, a la mayoría o a la minoría, quizá dependa de los ámbitos en los que me mueva, quizá dependa de las fuerzas... Ahora mismo, en el proyecto en el que nos hemos embarcado, reconozco que me siento algo fuera de lugar con respecto a las pretensiones que, desde mi perspectiva, quizá errónea, pululan por doquier... En fin...
Pero si fuera estudiante de arquitectura... probablemente preferiría diseñar un taller, dónde, cómo y con cuánto quisiera! Eso sí, mi trayectoria académica me dice que también sería capaz de diseñar una biblioteca municipal de dos plantas... jajaja. ¿Qué quiere decir eso...? ¿qué soy una creadora de alas cortadas...? ¿qué me adapto...? ¿hasta qué punto es positivo saber adaptarse? ¿hasta qué punto aceptar unas reglas hace que renuncies a una parte de ti...?
Un beso enorme.
Ha sido un placer leerte!
Gloria -
para empezar... disipar tus dudas acerca de la pertinencia del comentario, a mí... ME HA ENCANTADO de veras.
Creo que has sido brillante en la metáfora usada, más cuando nos une a ambas y nos traslada temporalmente a una experiencia que no nos dejó para nada indiferentes y a partir de la que, como bien vemos, podremos seguir tirando del hilo durante mucho tiempo.
Me quedo con cómo el barro, si nos damos cuenta de que no nos importa pringarnos, puede ser la mejor sustancia de la que rodearse, donde caerse para después levantarse y... tienes toda la razón: ya que nos revolcamos... mejor revolcarse en el barro propio, o en el de aquellos que significan algo para nosotros, que perder el rumbo y engancharse en lodazales sin sentido que no nos aportan.
Ay qué gente! Cómo me gusta que escribáis, y leeros, e intentar responderos... pero sobre todo, como me gusta darme cuenta de que, a lo largo de estas acciones, voy de acá para allá, voy hacia adelante y hacia atrás, cojo otro camino y si no me satisface doy la vuela y cojo otro...
Gracias!
*Ah! y sobre lo de no ser necesaria como madre... yo no lo veo así. Quizá ya no hace falta que te muestres y actúes explícitamente, pero creo que sigues ahí, siempre, aunque optes por adoptar una cara de póker, como el amigo.
Gloria -
Así que la ludida Hakiro se acercó a la cada vez menos sorpresiva sorpresa (y que a poca gente gustará, jaja)!! Vaya vaya... tras hacer una línea del tiempo sobre la informal charla en la puerta de la facultad... ¡voy viendo la luz! Hay pistas...
*Ah!! espero que se me vea diferente también en la siguiente sesión... creo que vamos cambiando a lo largo del proceso...
Besos!
Carmen -
Verás. En Proyectos I no hay límites ni condicionantes. Se pretende que los estudiantes desarrollen la creatividad y se proponen ejercicios de ensueño tipo: proyecto de vivienda-taller para un soñador o un artista. ¿Dónde? donde quieras. ¿Cómo? Como decidas. ¿Límite económico? No hay. ¿Dimensiones? Las que necesites.
¿Sabes qué es lo curioso? Un número importante de estudiantes, la mayoría, no saben ni por dónde empezar. Se tiran días delante de un papel en blanco. Piensan ubicaciones y no dan con la + adecuada. Piensan en programas de vivienda, algo fácilmente manejable porque todo el mundo duerme, come, usa el baño, pero ¿y el taller? No hay programa para eso, no hay normas para diseñar espacios para creadores. Y se pierden. Piensan dimensiones y no dan con las que consideran adecuadas. Y pasan semanas en las que en las correcciones, nadie tiene nada que enseñar salvo unos pocos. Esos pocos empiezan a mostrar a los demás lo que se les ha ocurrido y son ellos, los pocos, los que empiezan a abrir camino a la gran mayoría que no encontraba un comienzo.
Entonces esa gran mayoría empieza a dibujar siguiendo las líneas que abrieron los otros. El resultado es tres o cuatro proyectos originales y cuarenta proyectos seguidores con poco interés la mayoría de las veces.
Cuando vas subiendo de curso, por ejemplo en Proyectos III, todo está lleno de límites y condicionantes: hay ubicación concreta y, con un poco de suerte dentro de España para que te puedas mover al lugar y hacerte una idea. Hay un solar con superficie concreta. El proyecto es: biblioteca municipal de 2.000 m2, 2 alturas, programa Bueno, pues curiosamente, salen proyectos increíbles. Hay estudiantes que se crecen ante las restricciones, que necesitan los límites para desarrollar su propia creatividad y esos estudiantes eran los que mayor dificultad tenían ante el proyecto abierto. También ocurre al revés: muchos chavales tremendamente creativos, innovadores, no lo son cuando se tienen que limitar, se sienten mal y no son capaces de canalizar su propio proceso hacia la investigación del límite y su potencial flexibilidad.
Pues eso, que viniste a mi cabeza mientras echaba mano de los recuerdos y atendía al profe que me hablaba (que no sé si le he atendido mucho, la verdad).
Por si te sirve.
Un beso,
Carmen
Carmen -
Cuántas veces no me habré sentido así cuando era jovencilla, cuántas.
Bienvenida al mundo de los adultos, de las complejidades, de los matices, de las sutilezas. Bienvenida al mundo de la democracia en el que la fuerza de la razón de las mayorías cuantitativas intenta aplastar a las mayorías cualitativas.
Nuestro Ministro de Educación lleva un largo proceso de nueve meses intentando conseguir llegar a un pacto de estado por la educación. No se ha conseguido. Me consta que Ángel es abierto, dialogante, flexible, entiende de matices y, sobre todo, entiende y mucho de educación pero no lo ha conseguido. Sólo ha contado con un grupo de apoyo: la Junta de Rectores de todas las universidades españolas, una minoría cuantitativa pero ¿y cualitativamente?
Entonces, después de ese largo trecho recorrido con ese pobre resultado, qué ha dicho Gabilondo, ¿va a desistir? No, sigue adelante con el proyecto pero reconociendo públicamente que costará + sacarlo adelante y que, probablemente, no podrá llegar con él tan lejos como pretendía.
Ya verás como poco a poco empiezas a no sentir frustración por estas cosas, sino que las miras de otra manera, reconoces otros puntos de vista no compartidos de ideas que engloban lo cuantitativo. Incluso a veces te sentirás bien observando la capacidad que tienes de apreciar sutilmente matices que sólo pueden captarse desde lo cualitativo y podrás contribuir a los procesos (aunque sean de los cuantitativos), aportando calidad. Ya lo verás.
Ahora eso sí, no dejes de observar el mundo desde la minoría cualitativa: se mira mejor aunque no todo lo que veas te guste :)
Un beso,
Carmen
Paloma -
Tal vez, la excursión sirve para tomar coinciencia de las pequeñas elecciones que ejecutamos en nombre de un grupo.
En cuanto a liderar y seguir, llenarse de barro sirve para mostrar que hasta uno puede disfrutar haciendo el tobogán sin miedo a pringarse si va apreciando lo que aprende durante el camino...y pensar que puestos a embarrarse quizá pueda hacerse del barro de sus propios errores más que del elegido por otros.
y hasta es posible que cruzar el rio se convierta en algo banal cuando uno ya ha experiemntado airosamente situaciones más complicadas.
Manifestar la duda ante el camino elegido por alguien que dice formar parte del grupo y que luego abandona a su suerte, es cuanto menos, una oportunidad de que el resto del grupo dude también de la elección de éste. Presuponer que los demás saben más o lo van a hacer, mejor, es negar lo que uno piensa al respecto...¿abdicar?
Aún así...seguimos argumentando que unos estudiantes de 5º de Carrera son sólo entes físicos ¿Acaso no forman parte de nuestros amigos y conocidos, hacen sus unidades didácticas y forman farte de los equipos directivos?
Esto es algo que me sigue llamando la atención. En Génesis aprendimos la importancia del ejercicio físico atendiendo al desarrollo de la persona y cuando hablamos de él siempre lo banalizamos.
Coincido con el elenco de comentaristas y añado que me gusta ver a David cuando expone su punto de vista sobretodo en el punto de ¿qué hacer cuando las personas no son dadas a compartir lo que piensan o dicho coloquialmente,cuando las personas "no hablan".
Estoy muy intrigada con este programa que tiene puntos convergentes y divvergentes con el nuestro ¿Por dónde seguirá?¿Me enseñará alternativas que no contemplamos?¿Otras formas de hacer?
Gracias por dejarme participar...la verdad es que me hubiera gustado estar más activa aunque tengo plena confianza.
Como madre ya experimenté aquello de no ser necesaria.
Muchos besos
Paloma
Alejandro -
Hoy se te ha visto diferente, sobre todo al principio.
Puede que no haga falta que hable de los hallazgos. En sí no son nada, depende de cómo los puntúo yo en función de toda una serie de criterios personales, discutibles. No dejan de ser un juicio. Hay muchas más cosas que transcurren en paralelo.
Tras la sesión, sea la que sea, tendremos una sesión de evaluación, y luego, la sorpresa (cada vez menos sorpresiva). Haiko ha estado cerquita hoy para adivinarlo, ja... está lúcida últimamente ;).
Muchas ideas que recolocar hoy probablemente. Me vuelvo a colocar mi cara de póker.
Y de nuevo, gracias a ti por escribir.
Un beso
Alejandro
Gloria -
Y un gran gracias por escribir aquí...!
Reconozco que, aunque mi motivación primigenia al colgar este post era liberar tensiones... necesitaba respuesta, podría concretar además de quiénes (aunque... vistos los habituales en el blog... tampoco es muy difícil deducir... jaja).
David, en primer lugar, agradecerte de nuevo que estuvieras cavilando hasta las 02.31 (ni más ni menos) para decir algo como lo del caballete... :) Sobre lo de seguir volteando, desde luego... es un contexto de lo más propicio, y algo más calmada que anoche, porque ha pasado un poco de tiempo, porque creo que hoy me he colocado de otra manera ante la sesión (intentando que mi frustración de ayer no me pudiera), porque mis lentes han captado otros matices... veo que esto puede dar mucho juego, pero en... positivo; al menos que yo le puedo sacar algo positivo, y bastante. Quizá voy definiendo de a poco qué es lo que busco, qué es lo que quiero, personal y egoístamente, en este trayecto.
Me quedo con lo que dices de que en este (¿primero/segundo? : ) pero desde luego clave ) momento de la asignatura, cuando nos ponemos a la faena de desarrollar un programa de Habilidades Sociales, probablemente estemos multiplicando más que sumando: damos un salto de gran envergadura. Siguiendo algo que ayer hablamos...creo que es aquí donde la carne se pone en el asador en el sentido de que, a pesar de lo poco/mucho (¿qué es poco? ¿qué es mucho? ¿cómo se miden?)que se haya hecho (¿qué es hacer?) a lo largo de la asignatura, este es el momento que, para muchos, se revela como el más evidente a la hora de mostrar algo: de dar a entender que están ahí, de actuar, de hablar, de opinar... lo cual es muy positivo por un lado, pero también producto de choques inevitables entre tipos de motivaciones opuestas.
Por mi parte... te deseo muchísima suerte en la exploración, pero también te pido (aunque esto de pedir no sé si tiene mucho sentido) que no seas demasiado malo... me entiendes.
¿Y qué decir al que imagino que haciendo un gran esfuerzo conserva su impávida cara de póker...? :) Pues que... gracias, muchas gracias, porque aunque no querías hablar... de algún modo has dado un feedback a lo que escribí, y eso me ha ayudado de verdad. De todos modos... un pequeño inciso, partiendo de la respuesta que dabas a esas preguntas que me hacía: uno siempre participa, ¿no? Así que... aunque en esta ocasión hayas optado, lo que veo de gran congruencia e imperiosa necesidad, por un papel secundario (o por un no-papel)... sigue influyéndonos cómo lo haces.
Dices, también, que la tarea puede ser como queramos que sea... e inevitablemente lo vinculo con una de las grandes verdades que se incluían en el tercer texto de Dificultades de Aprendizaje de hoy: La realidad es, en gran medida, lo que la hacemos ser. Así que ahí estamos: treinta personas completamente diferentes unidas por una situación a resolver de manera común. ¿Cómo dar salida a lo que se nos pide...? cada uno, con su self (y es que además el self es completamente dinámico, mire usted por dónde) ¡respondiendo de una manera a un mismo estímulo...! Para algunos, por tanto, esto será una tarea final, para otros no, para otros... esto no será ni lo uno ni lo otro, sino algo tan personal, abstracto y difícil de definir que quizá pueda no ser comprendido por el resto. En fin... que cada uno decide, que cada uno decida.
Ahora que he superado esa rabia repentina que me nubló la razón, jaja... y que me hizo darme cuenta de que en la experiencia de ayer yo estaba muy atada a lo social... intentaré, y sólo intentaré, gestionar mejor los conflictos internos que me surjan, que están relacionados precisamente a que atendía más al cómo (mi cómo y el cómo de los otros) que el qué, lo que hasta cierto punto no considero malo, pero sí perjudicial si te absorbe por completo dejándote inoperativa, saturada de información, como bien decías... :) En búsqueda de la consonancia hasta el punto en que sea posible (posibilidades...) me quedo.
*Sobre las dos cosas geniales de la sesión de ayer... espero que en un futuro las compartas!
Un fuerte abrazo, David.
Un fuerte abrazo, Alejandro.
Alejandro -
No quiero hablar. Ahora me toca escuchar y observar.
La sesión de ayer fue de lo más interesante (sobre todo atendiendo al proceso, cómo fue evolucionando, los puntos de giro que se fueron generando...). Francamente interesante.
Uno siempre participa, esté o no esté. Uno siempre participa, hable o no hable. Haga o no haga (y cómo hace o no hace) influye.
La tarea no es una tarea más, final, pero también podría ser una tarea más, final. La tarea puede ser cómo queráis que sea la tarea.
Por un lado tenéis que hacer una sesión, planificarla. Por otro lado vivís una situación social compleja, como la que se vive en cualquier reunión de trabajo (más sencillo incluso, porque aquí estáis todos al mismo nivel de estatus, supuestamente, al menos a nivel formal, a nivel informal ya es otra cosa).
Además de la tarea podéis atender a cómo funcionáis con la tarea. La doble atención, otra vez (incluso triple si incluís más aspectos, por ejemplo no sólo atender a la tarea y a ti, sino también atender al proceso de los otros, o al proceso del grupo). Bienvenida (bienvenidos) al mundo de la complejidad, de los matices, de las perspectivas múltiples. De la oportunidad de gestionar información o de verse saturado por tanta información ;)
Tenéis distinciones para atender a eso, y para manejarlo. Pero eso es un nivel de aprendizaje subjetivo, diferente al nivel de aprendizaje más objetivo referido a la tarea en sí. No todo el mundo atenderá a los dos, no todo el mundo querrá o incluso, podrá.
Además está el contexto en el que cada uno está, lo que prioriza, y cómo coordinar todo eso. Lo mejor, moverse desde donde uno está en consonancia con lo que sería posible con el grupo.
Todo lleno de posibilidades.
De ayer, sólo decir, que hubo dos cosas geniales, sólo dos. Ah... qué placer verlas. Ahí están. Otros años ni siquiera han aparecido en la primera (segunda ;) sesión.
Comunicación, conflictos, procesos de liderar y seguir, ahí lo tenéis todo, todo junto. Todo es posible.
Vais bien.
Comprendo su experiencia emocional, conecta con lo que quieres, no sólo con cómo te sientes respecto a la situación u otras cuestiones relacionales. Trata de ir más allá.
Un saludo
Alejandro
David -
Habrás salido a disgusto de la sesión, pero es difícil imaginar que sigues en el mismo estado tras escribir esto. Gracias de entrada. Cierto que ha sido diferente a lo que hemos vivido hasta ahora, para mí también, más difícil de tragar y de digerir, más áspera y caótica que todas las anteriores, y eso que no estábamos todos, que algunos habéis llegado tarde y que se trata del principio del final; pero, sinceramente, la he vivido y la miro y la veo ahora como una oportunidad sin igual para explorar, con todo lo que conlleva. Para mí, e imagino que para alguien más no muy distante, "sólo" por lo anterior, hace que ni esta asignatura ni este momento sean unos más. En realidad creo que en vez de sumar, multiplican; podrían ser, pues, una asignatura por y un momento por. Suena raro ¿verdad?, pero es que no hay muchos de estos.
¿Qué más se le puede pedir a la primera sesión (según algunos locos, segunda) en que atendemos al nombre completo de la asignatura, concrétamente a su comienzo (desarrollo de..)?
Sabía que tenías un caballete, pero no te había visto entrar con él a la clase de hoy. Te ha quedado un cuadro para enmarcar, pero de momento creo que es pronto, sigamos volteando...